sábado, 18 de septiembre de 2010

Real Decreto de Consolidación de Vales de 1804.



Don  Pedro  Romero de  Terrero  conde  de Regla  tratando de  convencer    a Carlos III para que  visitara  la  Nueva España, prometió   adoquinar  con lingotes de plata   el camino de   400 km.  que separa a Veracruz de  Pachuca.  Tan  generoso   ofrecimiento perseguía  entre  otros  propósitos  que el  monarca contara de primera mano con una idea más precisa  de la  situación  del  virreinato, para  que al momento de  gobernar tuviera  presente  las particularidades  americanas.
 El  conde  seguramente  nunca lamentó tanto el  que  no  se  hubiese   realizado el viaje  como a  finales de  1804, año en que  en que se emitió   la Real cédula  sobre  la enajenación  de bienes raíces y cobro de  capitales de capellanías y  obras pías  el  26 de  diciembre de 1804  con  el fin  de ingresar estos  fondos  en la "caja  de  consolidación  de  los  vales reales" su aplicación  fue  una de las  medidas que causó mayor malestar  en amplios  sectores de la población novohispana   contribuyendo de manera   sustancial  a la  desintegración  del   Imperio  Español.

A  finales del  siglo XVIII  el gasto de  la  corona aumentó de manera vertiginosa, para  compensar el déficit  se  realizaron   varias emisiones  de   vales   reales,  los  crecientes gastos  provocados principalmente  por   las   guerras,  impidieron que  se  cumpliera  con el  pago de los  vales  al momento de su vencimiento, tal  situación provocó la rápida  depreciación  de los  mismos.  La  corona vio    como   única  salida  para darles   respaldo  a los  vales, la  obtención de capital  por medio de  la desamortización  y  enajenación de bienes eclesiásticos. 

La  medida se tomó  inicialmente en 1798 en España , la  venta de    los  bienes  raíces    aseguró  al  clero  rentas  equivalentes a  las  que producían,  por  otra  parte las propiedades al pasar  a manos de  particulares dejaban de  estar exentas, aumentado la  suma de  contribuyentes. 

La situación  en la  Nueva  España  era completamente  diferente. La   iglesia   aunque  poderosa  y rica, carecía de grandes propiedades,  su  capital se  encontraba  invertido  en agricultura, minería, obrajes y  comercio. Era  el principal proveedor de prestamos  a particulares.  La  mayoría  de los  predios   habían sido  hipotecados a la  Iglesia ,  el  dueño se  acostumbró a  pagar   anualmente los  intereses, sin abonar  al capital  y  la Iglesia se  acostumbró  a recibir esas rentas.   Para  cumplir  con las disposiciones del decreto el 90%  de los propietarios  de fincas  urbanas y  rústicas   en el  virreinato iban  a  tener  que desembolsar  considerables  sumas  que  no   poseían, con lo  que  haciéndose  efectivas las  hipotecas   se  debía de poner en  venta multitud  de  fincas, no  de  bienes eclesiásticos, sino  de hacendados  particulares, arruinando  a un gran número  de  familias  y  haciendo bajar  el precio, por  las  muchas  que  se  habían de  sacar  a remate, con  perjuicio  gravísimo  de  la  agricultura , del  comercio, minería  y  finalmente de las rentas reales. *

Resulta   muy   arriesgado   presentar de manera tan general un  evento  de   gran  complejidad, sin  embargo se  trata de una  simple introducción para  poner en  contexto el  impreso.


Dada   la   imposibilidad de    consultarlo  en línea  de manera integra,  lo  ponemos  a  disposición de las  personas  que les  pudiera interesar.











































 Referencias:

No en  Medina

B.N.M. Reporta  un ejemplar impreso en  España  con   características similares


Real Decreto de  enagenación  de bienes pertenecientes a Obras pías en los  Dominios de América y en  las Islas Filipinas.    México, 1805  s.p.i.  290 X 210 mm.  28 pp.






Bibliografía.


Alamán , Lucas. Historia  de México. México, Libros del Bachiller  Sansón Carrasco, 1985.


*Para  profundizar  sobre el tema se  pueden consultar  la  obra de  Gisela von Wobeser.
El  crédito  eclesiástico en la Nueva España
Dominación  Colonial. La  consolidación de  vales reales  en la Nueva España (1804 - 1812) 

9 comentarios:

Alberto dijo...

Un claro ejemplo de la contradictoria política borbónica (léase entre comillas “ilustrada” y añádase en la gran mayoría de los casos autoritaria) y de las diferencias que separaban a la metrópoli de sus colonias. Podríamos considerar este hecho como una chispa más dentro de las corrientes de malestar existentes en la sociedad novohispana, y que finalmente inclinaría la balanza hacia la independencia. Por otra parte Marco, me intriga el pie de imprenta ya que no señala establecimiento tipográfico alguno. ¿Sabes si había algún impresor de la ciudad de México que tuviera el monopolio de impresión de los documentos de los organismos virreinales o que ostentara títulos como los que vemos en España como “Impressor de su Señoria”, “Impressor de la Ciudad”,…?

Un saludo desde España

Rui Martins dijo...

Amigo Marco

Buena entrada en que nos presentas un documento que permite a nosotros de comprender un poco mejor esto período conturbado del relacionamiento de la metrópoli con sus colonias.

Un abrazo

Galderich dijo...

Marco Fabrizio,

Si Carlos III u otro rey hubiese viajado a Nueva España o a otra provincia española de ultramar tampoco hubiese sabido nada de lo que ahí pasaba porque los círculos aristocràticos hubieran impedido cualquier contacto con la realidad.

El documento que nos presentas como bien relacionas explica muy bien esta distancia entre los reyes y las leyes que deberían ser justas.

Valeriano Bécquer, hermano de Gustavo Adolfo, tiene un dibujo sarcástico en el que una alegoría de España está pisando la uva con fusil y bayoneta mientras que la cuba que lo contiene está a punto de reventar. El dibujo tiene un pie en el que se lee: España, no pises tan fuerte que te vas a quedar sin Cuba.

El dibujo data de 1868. Es aplicable al rarísimo documento que compartes con tus lectores y los historiadores que lo consulten esporádicamente en tu blog.

A veces pienso que los gobernantes no han tomado nota de diversos momentos históricos que se repiten...

Marco Fabrizio Ramírez Padilla dijo...

Alberto.

Gracias por tu comentario.

Siempre he pensado que en la manera en que se llevó la independencia, que en realidad se trató de una guerra civil, no fue la más adecuada ni para España, ni para América.
Aunque en historia no existen los hubiera, creo que la propuesta del conde de Aranda era la mejor manera de alcanzar un tipo de "commonwealth" hispana.



En cuanto al impresor, como bien mencionas, se hecha de menos el dato. En mi opinión podrían limitarse a dos talleres: El de María Fernández de Jauregui y el Mariano de Zúñiga y Ontiveros.

El de Fernández de Jauregui alguna vez imprimió de manera excepcional algún edicto, aunque de común se dedicó a libros religiosos

El taller de Zùñiga, normalmente fue el que se dedicó a editar los comunicados oficiales. Lo que nos impide asegurar al 100% su procedencia, es que en otros libros de Zúñiga impresos durante ese año no ostenta ninguna de las distinciones que mencionas como impresor del gobierno.

Saludos

Marco Fabrizio Ramírez Padilla dijo...

Rui.

Mi estimado Rui, gracias por tu comentario.

Como bien mencionas algunos documentos nos permiten entender mejor causas y efectos. En este caso me recuerda mucho la frase que hizo famosa Bill Clinton en su campaña "Es la economía,..."
Explicando los verdaderos motivos de muchos acontecimientos

Te mando un fuerte abrazo.

Marco Fabrizio Ramírez Padilla dijo...

Galderich.

Tienes mucha razón, es muy frecuente que el círculo que rodea a cualquier mandatario le impida ver el estado de las cosas.

Aunque la idea de los novohispanos era compartida por los pobladores de origen francés de Luisiana, decían con gran tristeza y dolor que Napoleón nunca hubiera vendido el enorme territorio de haberlo conocido.Y por otro lado, la imagen paternal del Rey se encontraba muy arraigada en todo el pueblo. Los que llamaron a la sublevación gritaron para iniciarla, entre otras cosas, ¡¡Viva Felipe VII! y los que lograron la independencia le ofrecieron el trono a él o a uno de sus descendientes.

Me decidí a subir completo el documento, al ver que algunas bibliografías de los trabajos de investigadores que han abordado el tema, al mencionar el documento, citan un ejemplar localizado en el Archivo General de Indias de Sevilla. (El de la BNM al parecer se encuentra dañado)
Esperemos que a alguien le pueda ser útil.

Muchas gracias por tu comentario

Saludos

bibliotranstornado dijo...

Bibliografía y servicio público ¿se puede pedir más?

PD. En tus artículos aparecen muchos espacios en blanco entre palabras si pudieras eliminarlos se leería mejor.

PD2. La palabra de verificación que me ha salido es «manuti» si llega a salir Manutio habría estado bien.

Marco Fabrizio Ramírez Padilla dijo...

B.T.

Te agradezco mucho el consejo. Tengo una obsesión por justificar los márgenes, tomo nota, para tratar de dejar menos espacios.
¡¡Que casualidad tan agradable con la palabra de comprobación.!!

Saludos bibliófilos

Educando en Casa dijo...

Buen blog. Es bastante el trabajo que debes realizar, pero es bueno y creo que necesario. Te invitoa seguir mi blog, si te interesa, tratará sobre literatura chilena y americana, entre otros libros como los fantásticos. Bueno, lo estoy iniciando, así que aún hay poco. Aquí está el link:http://literatura-filosofia.blogspot.com/

Saludos desde Chile.

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